Los problemas económicos son una de las principales preocupaciones de la gran mayoría de las personas. Atravesar por estas situaciones implica experimentar una serie de sentimientos y sensaciones de angustia, estrés y ansiedad. Es algo que no le deseamos a nadie.
La riqueza en la humanidad
La riqueza no es inmóvil, se caracteriza por ser un constante flujo. Se mueve dentro del interminable ciclo de dar y recibir: recibimos riqueza y brindamos riqueza.
En el pasado, los recursos que poseía la mayor parte de la humanidad eran extremadamente limitados, especialmente para quienes fueron víctimas de esclavitud. La tendencia de la humanidad ha sido la de procurar que el ciclo de la riqueza sea cada vez más justo y dinámico. Tan es así, que la revolución Francesa fue producto de esa intención.
La era moderna trajo consigo un esfuerzo consciente de la humanidad para impulsar el flujo de la riqueza para las vidas de la mayoría de las personas. Fueron inventados mecanismos para impulsar esto, anteriormente no existían instrumentos como el aguinaldo, el reparto de utilidades, las pensiones para el retiro y muchos otros que dinamizan los ciclos de la riqueza, porque todo ese dinero es el resultado de ofrecer mano de obra e intelecto para propiciar que los dueños de las empresas obtengan ganancias, es decir, una persona (empleado) ayuda a otra (empresario) a generar riqueza a través de su esfuerzo, a cambio recibe un sueldo y una serie de prestaciones, posteriormente, el dinero obtenido por la persona trabajadora se lo da a los vendedores de los productos que necesita, en un ciclo donde todos dan y reciben riqueza.
La humanidad está más consciente sobre la importancia de dar y recibir, actuando en consecuencia. Ese es un importante avance espiritual, sobre todo porque ha ayudado a disminuir el sufrimiento humano. Lo deseable es que aprovechemos al máximo los beneficios de estos avances, lo cual se ve medrado cuando existe un bloqueo que nos impide dar o recibir.
Bloqueos en dar o recibir
Es más fácil identificar a alguien que tiene problemas para dar que a alguien que tiene problemas para recibir. Un ejemplo de esto es una persona a la que no le gusta compartir con los demás, pero que sí exige recibir de los demás.
Cuando una persona tiene bloqueos que le impiden dar, es muy claro. No sucede lo mismo cuando es al revés, quizás tengas amigos a los que aprecies y admires demasiado, me refiero a esa amiga o amigo, a quien le gusta compartir, quizás al grado de que hace trabajo voluntario para alguna organización sin fines de lucro con fines altruistas, es probable que esa persona guste de rescatar perros o gatos abandonados en la calle, sabe escuchar y brindar demasiado amor a sus prójimos, incluso a desconocidos. Pero de pronto te das cuenta de que esa amistad tuya, se sacrifica y descuida a si misma con tal de dar y compartir a los demás, pero entonces tiene bloqueos para recibir y cuando necesita ayuda se resiste a ser apoyada, es una persona que da, pero no recibe. Es una persona que necesita aprender a recibir.
Existen diversos tipos de riqueza
No toda la riqueza es económica, existe, por ejemplo, la riqueza intelectual o, muy importante, la riqueza espiritual. Los distintos tipos de riqueza no están peleados entre sí, sino que se articulan y complementan, de hecho, desde cierto punto de vista son una sola.
Por ejemplo, tú podrías ser una persona muy buena para compartir tu riqueza emocional, escuchando y apoyando a tus amigos y familiares, cuando más lo necesitan, brindando demasiada riqueza emocional. De hecho, en varias de las empresas innovadoras, tales como aquellas de Silicon Valley, varias partes de Europa y Asia, han implementado una serie de políticas internas que impulsan el desarrollo y potencial emocional de los miembros de las organizaciones, en donde valoran mucho la aportación emocional de cada persona, por ejemplo, la capacidad de escuchar y trabajar en equipo, habilidades denominadas como soft skills (habilidades blandas), las cuales benefician la organizaciones enteras e incluso impactan directamente en el aumento de las ganancias. Si emocionalmente tienes mucho que aportar en tus círculos personales, es algo que también se valora bastante en diversas empresas, un claro ejemplo de la articulación que existe entre riqueza emocional y riqueza económica.
Así que no pierdas de vista la existencia de las diferentes formas de riqueza y la importancia de permitir que fluyan en ambos sentidos: dar y recibir.
El poder como resistencia
Algo que se puede observar mediante vidas pasadas, es un ciclo en donde una persona tiene una vida de riqueza, pero después reencarna en una vida de pobreza permanente, en la siguiente vida nace en la riqueza, después nace en la pobreza de nuevo y así sucesivamente. Es complejo discernir el ciclo respecto a la riqueza de cada persona.
Cuando una persona posee cierto grado de poder, que supera el promedio del poder que tiene la mayoría de la gente, puede ser más probable que tenga bloqueos para dar y también para trabajar en su interior y desbloquear su ciclo de dar y recibir, a diferencia de una persona que se encuentra en la ruina y azotada por sus problemas, quien puede tender a poseer una mayor apertura.
El poder, principalmente el poder económico, potencializa lo que somos. Si una persona es amorosa, humilde y altruista, al adquirir poder se potencializarán esas cualidades, se maximizarán a través del poder obtenido. Desafortunadamente, esa maximización también sucede con quienes son prepotentes, violentos y destructivos.
No todas las personas tienen la capacidad de darle un manejo sabio al poder. La tendencia ha sido que las personas con menos poder, cuentan con una mayor apertura de trabajar consigo mismas y crecer emocionalmente. No es una generalización, sino simplemente una tendencia observable.
Para trabajar en desbloquear aquellos elementos que afectan nuestro flujo individual de dar y recibir, es importante que tengamos la apertura y decisión de hacerlo, que las barreras de poder (mucho o poco) que se han cimentado bajo nuestra tutela, no nos permitan construir la humildad de admitir que algo está fallando, reconocer el problema, aceptar lo que está sucediendo y buscar una solución.
Eso podría explicar porqué varias personas, al acudir a terapia de regresión de vidas pasadas, se encuentran con el hecho que en una vida pasada fueron ricos, en otra vida fueron extremadamente pobres, después ricos de nuevo, después muy pobres otra vez y así sucesivamente. Pero depende de la historia del alma de cada persona. Quizás simplemente no sepan manejar el poder económico y, a causa de eso, posteriormente se resisten a adquirirlo de nuevo, manteniendo un ciclo.
Terapia de regresión de vidas pasadas y abundancia
Sea cual sea la sospecha o intuición que tenga una persona, sobre el origen en vidas pasadas del bloqueo de su ciclo de dar y recibir y, por consiguiente, de su ciclo de abundancia económica, la mayoría de las veces, esa sospecha suele estar equivocada, es decir, creemos que el origen de un problema es una situación que no coincide con lo que realmente originó el problema.
Puedes empezar a poner especial atención en aquellos aspectos en los que se te complica dar o recibir, no solamente en lo económico, sino en todos los aspectos. Si te observas con detenimiento, es probable que detectes algunos o varios bloqueos que tienes. Significa que estarás dando un importante paso en tu desarrollo espiritual, descubriendo cosas nuevas que te ayudarán a crecer. Rastrear en tus vidas pasadas el origen de dichos bloqueos, son respuestas que te podrían sorprender, casi nunca se sabe lo que se puede encontrar.
Conclusión
Si bien es cierto que la mayoría de las veces las intuiciones sobre vidas pasadas no son la causa real de los bloqueos en el ciclo de dar y recibir, la terapia de vidas pasadas puede ser una herramienta poderosa para identificar y superar estos bloqueos.
Al explorar nuestras vidas pasadas, podemos acceder a revelaciones valiosas sobre nuestras experiencias y patrones que se repiten en el presente. Esta información puede ayudarnos a comprender por qué nos cuesta dar o recibir en el presente y a encontrar la trranformación del alma y modificar la energía que nos rodea para cambiar radicalmente nuestras vidas.
La terapia de vidas pasadas puede ser un proceso profundamente transformador que nos ayude a desbloquear nuestro potencial y alcanzar la abundancia en todos los aspectos de nuestra vida.